De puente en Murcia


Hola chicas,

¿Cómo ha ido el puente? ¿Qué tal esta semana algo más corta?

Yo decidí aprovechar el puente e ir a visitar a mi chico y me acompañó su hermano. Al salir de la oficina había quedado con él para ir corriendo a la estación de Sants en Barcelona. Cogimos el tren a las 17h rumbo a Murcia con hora de llegada prevista 00.08h, aunque nuestra llegada fue a la 1 de la madrugada. ¡Se nos hizo un trayecto eterno! Rogaba que Jordi hubiera podido echarse una cabezadita en el coche ya que el sábado concursaba a primera hora, lo que implica madrugar mucho y dormir poco. Finalmente llegamos a casa sobre las 2 de la mañana y a las 5.30h ya sonaba el despertador.
 

Pese al madrugón y el poco descanso, los resultados del concurso fueron realmente buenos, una primera posición que refleja las horas trabajo que han dedicado en el caballo DEMARIA SF.

 
 
 
Esa noche para celebrarlo, aunque mi cuerpo no estaba para muchas fiestas, fuimos a cenar con unos amigos. Tengo que decir que Jordi ha conocido a gente estupenda y de muy buen corazón. Me siento mucho más tranquila saber que está arropado por unos amigos así.
El domingo volvimos a madrugar aunque dormimos una horita más. Seguía con fiebre, así que con ayuda de un Paracetamol me puse en marcha lo mejor que pude. ¡No podía perderme el concurso!  Hice bien, ya que el segundo día los resultados también fueron muy satisfactorios consiguiendo de nuevo una primera posición.


 
El objetivo es ir en noviembre al SICAB, estoy muy contenta que las metas que Jordi se había planteado las vaya consiguiendo pese a que conseguirlas le obligue a estar tan lejos de casa. A veces esta situación me deja un sabor agridulce. Todas las que vivís separadas de vuestras parejas por motivos laborales me entenderéis. No es nada fácil mantener la calma, requiere mucha paciencia, confianza y mucha comunicación. Estoy muy orgullosa de él y de su carrera profesional ya que está consiguiendo sus objetivos con éxito, también es verdad que lo hecho muchísimo de menos. Las más de 7 horas que nos separan hacen que tengamos que poner mucha voluntad en que todo funcione. Cuando me entran situaciones de estrés y frustración necesito unas horas para meditar, para relajarme y pensar fríamente. Suelo decirme: “Nerea, poco a poco, lo estás haciendo bien, todo va bien”. Por supuesto, cuento con unos amigos fabulosos que me escuchan en esos momentos que a una le entra la locura y me animan cuándo tengo mis malos momentos.

Volviendo al fin de semana, el domingo para despedirnos, Jordi nos llevó a un bar en Puerto Lumbreras que me gustó mucho, se llama ‘Bocadillon’. No sólo me encantó por la comida que estaba buenísima, las generosas cantidades y la relación calidad precio, sino por la carta. ¡Sí la carta! Los bocadillos tenían por nombre modelos de coches. Me hizo muchísima gracia. Les envié una foto a mi padre y al novio de mi mejor amiga ya que los dos son unos apasionados en la materia. Aunque Víctor, el novio de mi mejor amiga, me recodó que no había visto el A5. Me reí un buen rato ante tal observación. Creo que si me los llevo algún fin de semana, Víctor es capaz de sugerir una nueva incorporación en la carta.
 



El lunes a medio día tomamos el tren de regreso a Barcelona. Como podéis ver ha sido un puente que ha dado de sí, aunque es verdad que siempre el regreso se me hace duro y lo alargaría unos días más.

¡Feliz miércoles!

Un besazo

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