¿Sabes presentar?
Hola chicas,
¿Cómo
ha ido la semana?
Yo
estoy totalmente afónica y con una tos horrorosamente desagradable. Os podéis
imaginar lo aburridísima que estoy sin poder hablar y comunicándome a gestos. Sólo
se me oye en casa cuando me dan ataques de tos. ¡Dichosos cambios de
temperatura!
En
cualquier caso, he estado meditando el contenido para este post. He llegado a
la conclusión que voy a prepararos periódicamente un post remontándome a mis orígenes
como Técnica en Protocolo. Empecé el blog centrándome sólo en moda, poco a poco
ha ido evolucionando conmigo. Tengo que decir que estoy en una fase en la
necesito muchos cambios y salir de la “zona de confort”. Uno de los cambios por
lo que voy a empezar es por la estructura del blog. Como ya podéis ver, estoy
agrupado por temáticas todos los post.
Me
gustaría dedicar algún que otro post a las técnicas y usos prácticos del
protocolo que os puedan ser de utilidad en vuestra vida diaria. Quizás muchas
tenéis un concepto del protocolo como algo arcaico y aburrido. Si no se conoce
y por lo escuchamos por televisión, puede parecerlo, aunque el Protocolo es
realmente interesante ya que nos da las directrices fundamentales para evitar
errores o ayudarnos a lidiar con situaciones cotidianas. Si sabemos cómo hacer
las cosas podemos evitar quedar mal o equivocarnos.
Mi
post de hoy va dedicado a las presentaciones.
¿Todas
sabéis presentaros y presentar?
Vamos
a repasar algunos datos fundamentales de las presentaciones para las que no
estéis tan seguras.
Las
reglas para poner en contacte a dos personas es recordar siempre que se
presenta la persona de menor rango a la de mayor rango. Por ejemplo:
Presentamos a la persona de menor edad a la de mayor edad, la que tenga menos
rango o cargo a la que tenga más rango o cargo, el hombre a la mujer, el
soltero al casado, los miembros de nuestra familia a otros presentes. ¿Lo tenéis
claro? Siempre de menos a más.
Muy
importante al presentarnos: Mencionar el nombre y apellido de la persona y
algún dato que pueda propiciar en un tema de conversación.
Como
un buen anfitrión no vamos a dejar a nuestros invitados sin atenderlos o solos,
sino que de este modo podemos facilitar los temas de conversación y los diálogos
entre los mismos.
¿Qué
dato podemos mencionar sobre las personas que estamos presentando? La
profesión, las aficiones si las conocemos. Con estos datos queda reflejado que
conocemos a las personas a las que vamos a presentar y nos interesan sus intereses,
profesiones o aficiones. Las personas que son presentadas se sentirán
agradecidos y cómodos.
Recordad
siempre que las personas que no se conocen deben ser presentadas por cortesía.
Imaginad que estáis paseando con un amigo o amiga, encontráis a otro conocido.
Si se para a hablar saludar y a hablar con vosotros vuestro acompañante se
sentirá excluido y violento durante la conversación. Presentad a las personas
para que puedan participar en cualquier diálogo. (Estoy segura que a todos los
ha pasado esto y nuestro acompañante en vez de presentarnos se ha puesto a
hablar largo y tendido y hemos estado esperando mirando al cielo. ¿Verdad?)
En
la misma situación que os planteaba, puede pasarnos que nos encontremos con una
persona cuyo nombre no recordamos. ¿A cuántas os ha pasado eso? En estos casos,
tranquilidad. Podemos usar algunas técnicas para salir airosos de esta
situación. Todos somos personas y podemos equivocarnos, confundir u olvidar
nombres. Podemos decir “María te presento
a…”, y dejamos que la persona cuyo nombre no recordamos mencione su nombre.
Otra opción es decir la verdad elegantemente, “Perdona, en este momento se me
acaba de olvidar tu nombre…”, de este
modo la persona se presenta y la situación queda arreglada.
Cuándo
presentéis a una mujer no la presentéis sólo como “la esposa de…”, toda mujer tiene una identidad propia y no es solo
esposa de alguien o hija de alguien. Si queréis usar esta aclaración continuad
facilitando el nombre y el apellido de la misma. Por ejemplo, “Sra. de ..., Lucía García”.
En
las situaciones que tengáis dudas sobre cómo presentar a una personalidad o una
celebridad recordad que dichas personas ya son conocidas por los demás. Por lo
que no se las presenta si no que se les presenta a los demás invitados.
Otra
situación que también nos hemos encontrado alguna que otra vez. Si estamos por
ejemplo, sentados en una mesa tomando algo con los amigos y llega alguien al
cual no conocemos, ¿qué hacemos? ¿Nos levantamos o nos quedamos sentados? La
respuesta a esta pregunta va a depender de nuestros acompañantes. Si estáis con
los amigos o en confianza, no es obligado levantarse, aunque la mayoría lo
hacemos como “símbolo de respeto al recién llegado”. En cambio, si estáis en un
entorno con el que no tenéis mucha confianza o contacto es mejor que os levantéis
para saludar.
¿Qué
os ha parecido? ¿Sabíais todas presentar correctamente?
Espero
que os resulte información útil en vuestra vida diaria y os evite situaciones incómodas.
¡Feliz sábado!
Un besazo
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